Una silla de ruedas es un instrumento básico para aquellas personas que tengan una disfunción motriz, ya que de ellas depende su movilidad. Es por tanto, elegir una buena silla de ruedas que se adapte a las necesidades del usuario, una decisión muy importante.
Como saber elegir una silla de ruedas
A lo largo de las décadas, la silla de ruedas ha recorrido un largo camino y ha sufrido diversas evoluciones: desde las sillas estándar, que requerían el uso de los propios brazos para moverse y maniobrar, a las sillas de alta tecnología, que funcionan con potencia eléctrica. Puesto que hay muchas marcas y modelos para escoger, en el momento en que se realice esta elección, posiblemente necesite de algunos consejos para saber qué silla es la más conveniente según sus necesidades.
En primer lugar debería hacer un autoanálisis de su situación, para determinar claramente cuáles son sus necesidades. En esto deberían influir algunos factores como por ejemplo, si la silla va a ser utilizada de forma temporal mientras se obtiene una rehabilitación o si la silla de ruedas va a ser utilizada para un largo periodo de tiempo. Cuando la silla es para un largo periodo de tiempo, tendrá que mirar con más cuidado que cumpla todos los requisitos en cuanto a comodidad, facilidad de uso o materiales.
Así pues, una vez determinada si la necesidad es de corta o larga duración, habrá que tener en cuenta otros factores que darán forma a su silla de ruedas ideal.
Por un lado, un factor a tener en cuenta es el ancho de caderas. Para saber qué medida exacta se necesita, la persona debe sentarse en la silla colocando, por ejemplo, un libro a cada lado de la cadera, el hueco que quede al levantarse, sumándole unos tres centímetros, será la medida del ancho adecuada. Si no disponen de ningún libro o similar, sería aproximadamente el ancho de cuatro dedos de la mano.
En segundo lugar, la elección de una silla de ruedas depende del peso y altura del usuario. Este factor es muy importante puesto que la altura del respaldo y la anchura del reposapiés van estrictamente ligados al tamaño de la persona. La medida estándar de una silla de ruedas es de unos 50 centímetros, con un respaldo estándar de entre 42 y 45 centímetros.
Otro factor son las medidas de las puertas/ascensores o lugares de paso. Antes de comprar la silla de ruedas, es conveniente echar un vistazo a los lugares por donde la persona suele moverse para comprobar que las dimensiones de la silla de ruedas le van a permitir al usuario moverse sin problemas por su entorno cotidiano.
También hay que tener en cuenta la capacidad de autopropulsión de la persona, ya que existen dos tipos de sillas de ruedas: las no autopropulsables y las autopropulsables. Las segundas, proporcionarán más independencia a la persona, pero esto depende de la capacidad y las características de cada uno.
Por otro lado, a la hora de elegir una silla de ruedas, el material del chasis es uno de los elementos importantes ya que existen varias opciones. Este podría ser de acero, que por un lado son más económicos y robustos, pero por otro lado su peso es mayor por lo que dificulta las maniobras. Otra opción sería el aluminio, que no es tan resistente y el material es más endeble, pero a la hora de utilizarlos son más fáciles de transportar y más ligeros.
Para poder garantizar la máxima comodidad del usuario existen multitud de accesorios que complementan el uso de la silla de ruedas, pero se aconseja por ejemplo el uso de los cojines anti-escaras, evitando la aparición de escaras, uno de los inconvenientes más comunes que se dan en algunos casos con el uso de sillas de ruedas.