Una de las tareas cotidianas que realizamos todos los días es la de acudir al inodoro para realizar las necesidades biológicas pertinentes, de manera que debería resultar sencillo y natural para todo el mundo. Sin embargo, hay personas que por diversos motivos, encuentran dificultades serias para poder usar sus inodoros. La mayoría son personas mayores o con lesiones o enfermedades óseas que reducen su movilidad. Para quienes la posibilidad de sentarse y levantarse sin dificultad ni perjuicio para su salud puede suponer la diferencia entre depender o no de terceros. Una de las soluciones posibles para este tipo de problemas es recurrir a un elevador de WC.
Un elevador de WC es un dispositivo que se coloca en el borde de la taza de un inodoro para elevar su altura de manera que la persona no tenga que inclinarse tanto a la hora de sentarse como de levantarse de este. Existen numerosos tipos de elevadores de diversos materiales y alturas; de manera que sus potenciales usuarios puedan disponer de una herramienta que mejore su calidad de vida.
Ventajas de tener un elevador de WC
Uno de los motivos por los que una persona puede llegar a necesitar un elevador de WC es que sufra una enfermedad o lesión que le dificulte el acto de sentarse. En ese caso, el uso del elevador le permitirá acomodarse en el WC sin necesidad de forzar excesivamente la postura.
A hora de elegirlo, lo más conveniente es tener en cuenta hasta qué punto está restringida la flexibilidad del usuario, para lo cual resultaría conveniente contar con la opinión de un experto, así como su estatura. Con la ayuda de un elevador, la taza del inodoro podría ser entre 5 y 15 centímetros más alta, lo cual le permitiría poder acomodarse en el inodoro con mucho menos esfuerzo.
Es necesario tener en cuenta también a las personas que, además de tener dificultades para sentarse, tienen también problemas para volver a levantarse, algo bastante frecuente en casos de usuarios con enfermedades óseas y personas mayores. Para estas situaciones, existen ciertos modelos de elevadores de WC con reposabrazos en los que el usuario se puede apoyar y empujar para poder levantarse sin problemas y sin necesitar la ayuda de un tercero.
Es especialmente importante tener en cuenta este tipo de detalles, a fin de poder garantizar al usuario la herramienta perfecta para suplir sus dificultades de movilidad en lo que respecta al uso del urinario, algo indispensable para mantener una buena calidad de vida.